Las operaciones restrictivas consiguen que el estómago sea más pequeño y por ello, sin duda, nos sentiremos lleno cuando comemos mucho antes que lo hacíamos con anterioridad. Este tipo de operaciones nos obligarán a realizar grandes cambios de por vida en nuestra alimentación, haciendo que nos acostumbremos a tomar porciones más pequeñas y alimentos más variados, con la finalidad de perder peso. La cirugía restrictiva más utilizada es la banda gástrica ajustable. Otro método cada vez más común para reducir la obesidad es la gastroplastia vertical con banda o estómago grapado.

BANDA GÁSTRICA
El uso de esta técnica para reducir la obesidad se remonta al año 2001, año en el que fue aprobado en Estados Unidos.
La operación consiste en una pequeña banda que se coloca alrededor de la parte superior del estómago y crea con ello una pequeña bolsa. Es lógico que al tener un espacio ya cubierto en el estómago nos sintamos llenos mucho antes que antes.
Una de las particularidades de la banda gástrica es que es ajustable en tamaño, en función de que se infle o se desinfle más o menos. Esta posibilidad permite que el profesional pueda ajustar el tamaño de la abertura entre el estómago y la bolsa.
 

GRAPADO DE ESTOMAGO
Para la gastroplastia vertical con banda, también llamada grapado de estómago, se realiza una incisión en el abdomen. Una banda de plástico y unas grapas quirúrgicas sirven para crear una bolsa pequeña que es ubicada en la parte superior del estómago. En el fondo de esta bolsa hay colocado un agujero de 1 cm. aproximadamente por el cual el contenido llega al resto del estómago y de allí a los intestinos. La finalidad de la bolsa es restringir la cantidad de comida que el paciente debe recibir en un tiempo determinado.
El grapado de estómago ha sido la operación restrictiva más frecuente para el control del peso y la obesidad. Sin embargo, desde que se popularizó la banda gástrica y además de por motivos de cierta peligrosidad, es un procedimiento que tiende cada día a ser menos utilizado.